Un equipo del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH) en colaboración con investigadores de Universidades de España, EE.UU. y Reino Unido, acaban de publicar el primer análisis morfométrico de superficies 3D de herramientas líticas usadas por los Hadza (Tanzania), uno de los últimos grupos de cazadores-recolectores de África, en el Journal of Archaeological Science Reports.
Tras el estudio de una serie de cantos empleados como herramientas, apuntan a que el desgaste identificado de esos cantos podría detectarse en el registro fósil arqueológico.
Gracias a avanzadas técnicas 3D se han podido determinar y cuantificar los cambios en la superficie que se dan entre el antes y el después de su uso.
“Gracias a la cuantificación de la variabilidad morfológica de las superficies de dichos cantos tras su uso en el procesamiento de baobab, hemos podido llevar a cabo una identificación macroscópica precisa del tipo de uso que se ha llevado a cabo”, explica Alfonso Benito Calvo.
Mediante estos estudios, por la semejanza establecida entre el estilo de vida de los Hadza y la de nuestros antepasados, resulta más fácil comprender y conocer a las poblaciones humanas que vivieron durante el Paleolítico.
Imagen: Martin Schoeller